22 años siendo un poco de aquí, y mucho de allá...

Elegí esta esta foto de una palabra en quechua, una lengua que hablaban mis tías y tíos en el norte de Argentina, porque creo que es bastante representativa de este día que ya acaba... 

Un día como hoy, 21 de marzo,  dejaba mi tierra susurrando esta palabra , aunque la desconociera. Nunca vine con el propósito claro de quedarme, salí un día por  los cielos azules y blancos de mi país y aterricé en los cielos de atardeceres rojos y amarillos de Madrid... Había dicho un año..., necesitaba tomar aire, la Vida en la Ciudad de la Furia era un caos, y en mi cabeza aún más.., Y así fue, con 1000 dólares en la cuenta, sin papeles, sin familia ni amigos en este lado del charco, con tan sólo unos pocos contactos de "el amigo de una amiga que quizás te puede ayudar..."; así caí aquí, diciéndole a mi tierra: "Tupananchiskama".  Y pasaron 22 años. 

Una vez más tus planes con la Vida se "dan la Vuelta" y entonces la Vida hace sus planes, contigo incluida.  En ese año, 2001, la "Ciudad de la Furia" pasó a ser la "Ciudad del sálvese quién pueda". Inflación. Corralito. Consulados llenos. Cinco presidentes en once días. Seguro que Google te lo puede contar mejor que yo...(aunque no creas todo lo que te cuenta Google). Entonces ese "año sabático" para escapar del dolor, porque lo mío no era un año sabático de "voy a ver que tal las playas del Mediterráneo", ese año pasó a ser veintidós años.  Magia.

La Vida nos volvió a encontrar, sí, en situaciones muy polares. Regresos para visitar, pasear y tener euros en los bolsillos mientras veía como el país se caía a pedazos y sin saber si salía viva por los cielos azules y blancos, regresos para llorar a mares y ver cómo esta vez no el país, sino mi Vida se desmoronaba y no sabía si iba a querer subir otra vez al avión que me llevaría a los cielos rojos y amarillos de Madrid, regresos para patear Corrientes hasta el cansancio y meterme en teatros cualquier día de la semana, regresos para saborear pieles y labios, regresos para brindar con amigos y familias, regresos para ver al cachorro cómo se ponía su primera camiseta argentina en el Mundial de Rusia (uy dije Rusia, espero que no me levanten el post), regresos de todo  y para todo... pero nunca un regreso definitivo.... 

 La Vida quizás algún día nos vuelva a encontrar... quién sabe... hay gente que se va por un año a una punta del mundo y se pasa 22 años en esa punta, hay otros que salen a dar vueltas por un año y terminan regresando mucho antes de lo pactado...quién sabe... Hoy una gran personita que conocí estos últimos meses también se fue y a ella también me sale decirle: " Tupananchiskama"... Hasta que la Vida nos vuelva a encontrar... Y si no sucede...es porque la Vida no quiere que nos volvamos a encontrar...y estará bien.

Argentina... cada día más cerca tuyo... paradójicamente....pero es así.  Como la Vida misma. Todo Gira. Todo se da Vuelta.