miércoles, 30 de diciembre de 2020

2020... Has sido cómo tenías que ser para que yo aprenda...2021...Serás como tengas que ser...


2020  …Probablemente hace unos 366 días atrás ese número me parecía atractivo, dos números que se repiten... un número redondo...acabado en 0, como el 2010, el año en que nació la luz de mis ojos... 

2020... te esperábamos ansiosos...como en realidad se esperan muchos comienzos de año, hoy en día ya le estamos exigiendo al 2021 que sea mejor, que mas salud, que mas trabajo, que mas esto... y mas de lo otro...  Y seguro que se va el 2021 y le haremos varios cortes de manga y muecas con nuestra cara (si es que podemos mostrarle en esas fechas nuestra cara) diciendo que vaya año hemos tenido...y todo lo que nos ha quitado...y la gente que se fue en el camino, etc., etc.  Pues así estamos hoy despidiéndote 2020... si fueras una persona creo que se te habrían dado latigazos hasta el cansancio.

2020... el año que por primera vez sentí en mi cuerpo lo que es la falta de libertad...salvando las diferencias, no estaba en una cárcel, pero sentir que los escasos metros de mi casa, y de mi bendito balcón serian mi lugar de paso por días enteros y noches enteras me conecto directamente con la falta de libertad.  Me sentí oprimida, pisoteada, la libertad de mi hijo y de los niños aun mas pisoteada, a ellos no se les permitía salir casi para nada... 2020 me has enseñado a tallar muñequitos de esperanza en la cárcel de mi casa, junto a mi gran maestro, y vaya si hemos aprendido...  Le pusimos una tonelada de creatividad a nuestra eterna estancia en casa, con lo que somos ese cachorro y yo que casi no paramos entre las paredes de casi nada... Entonces...debo despreciarte 2020 por la falta de libertad que me has dado...o debo agradecerte por la capacidad que tuve de volar junto a mi hijo pintando, escribiendo, bailando, haciendo yoga, ejercicios, recetas...  La gran vida ajetreada a la que estamos expuestos día tras día no nos había permitido estar tanto tiempo juntos, y él para mí y yo para él...una simbiosis eterna... Ahí me quedo...reflexionando...

2020...desperté!! Si!! desperté mas que nunca...  Pensaba que estaba en un nivel de conciencia bastante alto hasta el mes de marzo y me estaba equivocando...No quería ver...Era mejor seguir pensando que lo que se parecía tanto a la revolución no era más que un entramado más de una élite que no alcanzamos a ver por más que queramos.  Es duro, es difícil saber cada vez mas fehacientemente que nadie está aquí para cuidarnos...que somos nosotros mismos los que tenemos que cuidarnos... y eso es un acto de responsabilidad...de madurez... de chocarte una y otra vez con grandes monstruos...Aun así DESPERTÉ, y vaya si lo he hecho... Me he calzado mi traje de guerrera pacifista y arremeto con cada injusticia que veo en mis cortos pasos …en el barrio...en el colegio de mi hijo...alrededor de  las familias que me rodean...  con los policías que me cruzo y que en algunas ocasiones me han escuchado y me han permitido seguir respirando como Dios manda...Arremeto contra la "enfermedad" que nos inyectan día a día en forma de noticias, arremeto contra objetos que no protegen nuestra salud sino que la perjudican minuto a minuto, arremeto contra los grandes intereses de farmacéuticas que nos tratan como conejillos de Indias, arremeto contra cada político que sigue "protegiendo" que este sistema tan inhumano se siga beneficiando mientras estoy segura les siguen pasando sobres y sobres por debajo de las mesas...  Y así el 2020 me ha hecho unirme a otras guerreras... muy muy concienzudas que anteponen una flor y una sonrisa ante tanta barbarie.  

2020... Te vas...y me has dejado tan buenos momentos...El otro día los ponía en globos de colores para JUGAR, una vez mas JUGAR en una sala como niños... Eran muchos... Las sonrisas del cachorro...las clases de Yoga y Crossfit empecinada la mama en cuidar los cuerpos, las lecturas en el balcón tomando el sol, las escapadas en horarios intempestivos para que la luz nos diera aun mas en la cara y cuidáramos nuestra salud, el encuentro con personas muy despiertas que se unen y luchan para que se acabe tanta injusticia (sobre todo con los niños y niñas), los zoom con mis alumnas (oasis entre tanto medio de desinformación), los brindis a la distancia, los 45 años llena de vida, los bailes en el césped, el reencuentro con la danza, las excursiones, mi practica diaria, mi padre sonriente entre tanta persona mayor con tanto miedo (totalmente valido pero yo disfruto de mi padre sin miedo), mi hermano y su ayuda, el padre de Asier y su fortaleza para sostener también, Asturias, wow, Asturias...volver a vivir en una tienda de campaña por unos días rodeada de montañas, volver a las clases de teatro con grupos maravillosos, L@S NIÑ@S, siempre L@S NIÑ@S,  seguir bailando, los abrazos "prohibidos" , el desacato a conciencia, los besos de amantes, los amantes, la preciosa bicicleta que me han regalado unas cuantas mujeres bellas y algún hombre mas bello, los paseos en esa bici, un no parar... Y mas besos, mas abrazos, mas desacato de leyes injustas, mi formación Gestalt,  y seguir despertando...a pesar de lo duro y los golpes...seguir despertando...

2020... no...yo no te voy a hacer un corte de manga, de ninguna manera... son mas las cosas que he aprendido, que  me has enseñado en tus 366 días , has sido bisiesto y ya en mi país te sentenciaban de que serias "yeta" , yo no te sentenciaré  Yo he aprendido, y sigo confirmando, que todos somos juncos...que todos somos agua... Está en nosotros ver hacia donde nos lleva el viento, o que cauce tenemos que encontrar en este remolino... E insisto...no significa que me tenga que adaptar a lo que me hace mal... sino que siempre habrá un camino de adaptación que seguramente sea mucho mas beneficioso para mi salud física y mental.  No tengamos miedo a la rebelión, a lo largo de la historia las rebeliones nos han llevado también a momentos de mas justicia...quizás tengan que empezar a sonar los tambores...como suenan en el min 1.55 de La Queté por esa voz desgarradora de Jaques Brel...invitándonos a "soñar un sueño imposible"

2020  Hoy mi confeti son hojas de árboles, te celebro y me celebro, y me agradezco...siempre me agradezco...y desde ahí AGRADEZCO A TOD@S L@S QUE ME HAN ACOMPAÑADO EN ESTE AÑO.  

2021... Sé como tengas que ser...

jueves, 30 de abril de 2020

Y el escenario se transformó...







  Hay una frase por ahí y por allí circulando que es muy cierta:  "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes".   Y entonces, me veo yo  ahí  (y tantas otras claro) creando mis planes para montar mis fines de cursos con esas personitas que me llenan de alegría dándoles clases.  Montaje para adult@s de aquí, para adult@s de alli, para niñ@s peques, para niñ@s mayores, adolescentes...pensando propuestas, pensando escenarios...y de repente..ZAS!! El escenario se desmonta completamente, se caen las bambalinas, se caen las estructuras, se desmontan los focos que caen como gotitas de agua, se desvanecen por los suelos, los suelos a su vez van mas y mas abajo, y finalmente cae el telón...pero no cae el telón porque la obra está finalizando , cae el telón porque la obra acaba de comenzar...Ese escenario destruido es el nuevo escenario... Venga...a montar otra vez...!!

Y ahí nos vemos los artistas...soñando por las noches sin poder dormir...pesadilla va, pesadilla viene... la ansiedad de no saber todavía muy bien qué es lo que pasa, cifras que dan escalofríos, hospitales desbordados, aplausos que a veces suenan "automáticos" y molesta, hasta a mí me molesta salir al balcón casi como si fuera una rutina impuesta, todos encerrados, sin ver la primavera como florece, todos con los rostros opacos, grises, las sonrisas se borraban... ¿Qué hacer?  ¿Cómo en este panorama desolador puedo  hacer teatro?  Cuando ya las salas están totalmente cerradas, sin tener ni la mínima idea de cuándo abrirán, si la gente no puede salir para nada, si dan ganas de echarse a la cama y pensar que en no salir hasta que todo esto acabe...

Los artistas comenzamos a cuchichear...a susurrar... a preguntarnos si podemos dar clases por las "redes", si la "Red" podía ser nuestra red de una "mediana" salvación... Y comenzamos a renacer... El escenario inicial , aquel de los proyectos, de las muestras de fin de curso seguía destruido, todavía no estábamos para la etapa de ponerlo en pie otra vez... Pero nace otro escenario.  Parecía casi imposible... ¿Como dar clases de teatro a través de una cámara?  ¿Como proponer una dinámica de contacto y escucha hablándole a una pantalla pequeña , mediana o grande?  ¿Como imaginar en casa sola los escenarios para las impros, para las escenas?   Y vamos probando, todos vamos aprendiendo el cómo...y lo vamos consiguiendo.  Del otro lado la gente al principio siente una gran alegría de ver a sus compañeros, de contarles como están unos y otros, de animar a los que están pasando momentos mas difíciles, de sonreír con aquellos que no pierden el humor a pesar de todo.  Los grupos comienzan a resurgir, hay quienes se quedan en el camino porque este nueva sala de trabajo se ve de una manera muy extraña, pero ahí están los entusiastas, los atrevidos, los arriesgados que a pesar de ver que estas clases no son lo que eran, si son las clases que nos hacen vibrar en el nuevo escenario. Y si tengo que hablar de vibrar empiezo por mí incluso. 

Mujeres que se descubren ante la cámara de una manera ingeniosa y divertida, hombre que rodeado de mujeres nos muestra esa fortaleza sensible que lo hace tan especial, mujeres sanitarias que son aplaudidas en cada clase porque son unas heroínas, mujer que nos embelesa con las lecturas traídas de países lejanos, niñas que entran en un grado de imaginación y locura tan bonito ante la cámara que cada día me inspiran para seguir adelante con este formato.... Los grupos renacen en otro escenario, más frío ...puede ser... pero un escenario que hoy nos permite seguir siendo nosotros mismos.  En el post anterior escribía sobre La Vida a Escena y de cómo muchas personitas siempre dicen que el teatro les permite ser ellas mismas.  El teatro en una situación tan pero tan compleja como la que estamos viviendo nos permite ser mas nosotros mismos, cuando es tan importante validar cada cosa que nos pasa, legitimar cada sentimiento que tenemos...en esta montaña rusa que nos está haciendo vivir este jodido virus.  El escenario se transforma... y yo hoy debo decir que me he transformado gracias a este nuevo escenario.   En muchas ocasiones emplee la metáfora de que el teatro es como observar por una rendija de la puerta, por un agujerito en la pared, que nos muestra las vidas que viven ahí dentro, y el ver y observar esas vidas nos identifica, nos hace reflexionar sobre la propia, sobre la de muchos y muchas que nos rodean.  Hoy ese ojo visor pegado a la tablet, al portátil, al móvil, se ha  convertido en ese agujero en la pared... y allí nos metemos...  A ver y observar, a sentir, a experimentar, a bailar, a expresar nuestra rabia, nuestros miedos, nuestras alegrías, nuestras conquistas. 

Y ahí estamos...como el junco...que se flexibiliza ante los cambios para no romperse.  En este momento de la historia una vez más se nos invita a reflexionar que ninguna estructura hay que darla por hecha, que TODO CAMBIA (como canta la Negra Sosa tan bonito), que la frase de "Es que es imposible...."   Nada es imposible... Está en nosotros adaptarnos a lo que viene, hoy es Teatro on line...mañana no sé.  Y como el teatro es AQUÍ Y AHORA , cada vez más en el AQUÍ Y AHORA. 






jueves, 23 de enero de 2020

Acerca de ..."La Vida a Escena" (Teatro Terapéutico)






Este blog tiene su inicio allí por el año 2015, y da sus primeros pasos describiendo cómo había actuado en mí la "Medicina" del teatro en mis años de adolescencia.  Si sientes curiosidad puedes irte al inicio de este blog y ver un poquito de qué estoy hablando.

Hoy establezco un puente entre aquel 2015 y este 2020 que se inicia ya que en estos momentos me encuentro impartiendo dos talleres de teatro a los que denominé:  "La Vida a Escena".  ¿Por qué "La Vida a Escena"?  Os cuento un secretillo a los poquitos que cada tanto navegáis por estas entradas...  

Corría el año 1900 y pico... ya casi al final del siglo, mi  vida en Buenos Aires  estaba teniendo un giro inesperado, esos  momentos en que algo sucede y recibes una "gran bofetada", que te dejan con la boca abierta y los ojos aún más grandes de los que los tengo, la piel erizada, la sangre casi paralizada, el corazón más quieto de lo normal y mucho miedo.  A mi madre le habían diagnosticado un cáncer bastante severo, l@s que me conocéis y sabéis un poco de mí ya tienen el final de este capítulo de mi Vida.  Por esos años en que yo  daba mis primeros pasos de adulta, en una ciudad que poco tiempo y espacio te da para detenerte a habitar la tristeza, busqué el refugio ansiado en el Teatro.  Quise entrar a una de las mejores escuelas de Buenos Aires, y había un filtro que pasar.  Tenía que convencer al maestro Fernando Piernas (que luego comenzó a dar clases aquí en Madrid)  de que yo daría todo por estar en esa escuela.  Por ese entonces no tenía ningún monólogo preparado, ni estudiado, mi cabeza y mis pensamientos divagaban entre efectos de quimioterapias, años de vida, enfermedades que no se curan, etc.  ¿Qué hice?  Puse mi Vida al servicio, puse mi Vida en la escena.  Aquel día de la prueba mi inexperiencia ante estos momentos me tenían con unos nervios muy grandes, pero decidí hablar de mi experiencia, ya por esos años parece que comenzaba a saber qué era esto de hablar desde lo que uno sabe y conoce, pura intuición.   Mi monólogo giró alrededor de los momentos que viví el día que me enteré que mi madre tenía cáncer.  Describiendo la mañana, las voces de los médicos, los llantos de mi padre, el abrazo familiar, la mirada de mi madre, volviendo a los olores, los sabores, las texturas, los sonidos, ese monólogo estremeció a Fernando Piernas y días después me llamaron para decirme que estaba dentro de la escuela.   Mi alegría fue inmensa, no solo porque había entrado, sino porque a partir de mi vivencia había podido transmitir algo que para mi era importante expresar, y muchas veces no encontraba el espacio para hacerlo.  El teatro me estaba cobijando.  Mi Vida en la escena me estaba sanando un poquito esos días tan llenos de tristeza.   Fue liberador.  Fue catártico.  Con mis 18 años comenzaba a experimentar este viaje que es el teatro en cada momento de la vida. 

Hoy...muchos años después me reúno cada martes y cada jueves con dos grupos de personitas que vienen al espacio de "La Vida a  Escena" a poner sus vivencias al servicio de una historia, de una improvisación, de una pequeña pieza que se construye en el momento con los compañeros.  Personitas variopintas,  de edades diversas, de ideologías diferentes, de lugares lejanos y cercanos, con muchas ganas de contar y expresar, de encontrar un espacio en el que "ser ellas mismas".  En cada clase nunca falta alguna que diga en su frase final,  "Este es el lugar en el que puedo ser yo misma".   Vivimos en el mundo de las máscaras, y uno podría decir, ¡qué bien! ¿no? ¡Que teatral vivir en el mundo de las máscaras! El hecho es que no somos conscientes de la cantidad de máscaras que nos ponemos a lo largo de la vida para poder sobrevivir a la cantidad de malezas  que se nos presentan  en el camino. En el Teatro somos nosotros mismos, con un poder de decisión y de conciencia bastante grande, l@s que decidimos ponernos esas máscaras y jugarlas todo lo que nuestra capacidad expresiva lo permita.  

Para poder lograr unos niveles de expresión cada vez más altos es necesario habitar-nos y la mejor manera de hacerlo es a través de nuestro cuerpo, por eso en "La Vida a Escena" le damos un gran protagonismo al baile, la danza libre, el movimiento expresivo, el contacto corporal con-migo y con l@s compañer@s.  A partir de allí creamos una red de confianza hacia nosotr@s mismo@ y hacia el grupo lo cual nos va a permitir meternos cada vez más de lleno en las historias que queremos contar.  Así es como en las improvisaciones que surgen clase tras clase emergen historias de amor, de soledad, de desencuentros, de encuentros, de locura, de emigrados e inmigrantes, de muchos temas que están allí en el tintero de nuestras vivencias que esperan ser contadas.  Y lo que sucede después de haberlas puesto en escena las personitas manifiestan cierta liberación, en palabras de varios : "la sensación de quitarme mucho peso de encima", la frescura de hacer que algo que parece que sólo nos pertenecía a nosotr@s podemos mostrarlo al mundo y encima entretiene y sensibiliza.  

El Teatro como un vehículo para conocernos aún más, y poder darle una salida creativa a todo lo que nos habita: la alegría, la rabia, la tristeza, el miedo, el amor.    La Vida a Escena crece por los espacios,  y día tras día es una nueva experiencia para descubrir y JUGAR!  ¿Te atreves?  Seremos varios los que permitiremos que des el gran salto porque allí estará la red del grupo y mía para sostenerte.







jueves, 2 de enero de 2020

Transformación... Auto-transformación...Aleteando hacia lo alto...





2....0.....1.....9.....→→→→2....0.....2....0.....

No hay un fin, no hay un punto... el día 365 del calendario gregoriano no es que muera... o sí muere...pero se transforma.  "Nada se pierde...Todo se transforma..."  

Aquí estoy, en ese punto álgido de la transformación, en ese momento que la mariposa ya desplegó sus alas después de su vida de oruga, la cual le ha dado infinita sabiduría para ahora poder volar... 

2 de enero del 2020, muchos 2 en esta fecha, ¿"causalidad"? Muchos dos para un dos... 

2 de enero del 2020, renaciendo, en este Madrid lleno de luz, con un invierno medio primavera, o es que quizás ya ni los límites de las estaciones del año son precisos.

2 de enero del 2020, echando la vista atrás para ver lo aprendido, lo vivido, lo que ha muerto, lo que se transforma.   

Y casi como un acto involuntario la cabeza se me gira y allí veo desplegados como un papiro imaginario algunos de los días que se sucedieron en ese 2019 cargado de bellos y buenos momentos, y otros momentos que al no ser bellos y buenos me han enseñado mucho en este camino que es la vida.

2019  agradezco tu ser, agradezco tu estar,  la posibilidad de seguir viendo y criando a mi cachorro, de ver cómo crece feliz y sano de la mano de su papá, de su petit familia, de sus amig@s, de mí.  Observar sus dientecitos cada día en su bella sonrisa ya es un gran motivo para agradecerte 2019.  Pero no sólo eso, ya hace años soy sumamente consciente que mi vida no es sólo mi hijo, son muchas cosas más que me dan cada día mucho placer.

2019 agradezco el trabajo que me has acercado, en diferentes ámbitos y esferas, aprendiendo con cada uno de ellos, disfrutando con cada uno de ellos.  Las clases con niños, las clases con adultos, los grupos de empresas que invierten en el bienestar de sus trabajadores, asistir a artistas enormes junto a mi "manita" oyendo voces e instrumentos por doquier al rayo del sol de julio, pero con tan buenas vibraciones... 

2019  agradezco a mi tribu, ellas están ahí, observando y acompañando mi camino sin juicios, poniendo en juego la polaridad de "contacto /retirada" con mucho respeto, dialogando en los encuentros cual niñas de instituto que se lo cuentan todo porque se sabe de manera tácita que todo es respetable, que cada una tiene sus circunstancias y podemos convivir con las diferencias. 

2019 agradezco también a aquellas personas que al no poder convivir con las diferencias se fueron alejando poco a poco, si la vida así lo traía tenía su razón de ser... y está bien.  Ell@s igual permanecen en mi corazón, pero la libertad que experimento hoy en día, y que trato de cuidar con mucho esmero, a veces no es tan bien recibida por personitas que han crecido con mucha estructura.  El tiempo y la vida dirá, y está bien que nuestros vuelos sean diferentes, pero yo las alas ya no las achico más...Mis alas son cada día un poquito mas grandes. 

2019  agradezco LOS BAILES!!! Nada ha sido tan pero tan estimulante como los bailes... Cada x días poder despertar la Kundalini a través de los bailes ha sido medicina para el alma y el corazón.  Una tribu linda, muy linda que danzan y juegan porque así somos los seres humanos, necesitamos la expresión y nosotr@s la llevamos a tope en la sangre y los fluidos que corren por nuestros cuerpos. 

2019  agradezco el amor cuidado, el amor con ternura, las caricias en mi cuerpo, el despertar de ese ser dormido que habitaba en mí y que él con su bonita atención activó en mi piel. Muy agradecida por tener la posibilidad de tener entre mis piernas amantes tan respetuosos. 

2019 agradezco a un ser que me dió la posibilidad de viajar como no lo hacía hace 20 años, "yirando" por calles antiguas, con catedrales inmensas, puentes en canales diminutos, risas compartidas, lluvias de verano, charlas íntimas, que regalazo...hermoso verano del 2019...

2019 agradezco a mi familia, mi padre, mi hermano, ellos ahí siempre! Con diferentes ideologías, con diferentes formas de ver la vida, con diferentes modos (sobretodo con mi padre que con Diego si que compartimos mucho), pero eso es la familia.  Y que los tres seamos capaces y muy inteligentes emocionalmente para trascender las diferencias y estar siempre tan unidos....Ole por mi familia, los que están aquí en la tierra y los que vuelan por vaya saber qué mundos....

y 2019  agradezco una vez más haber tenido el compañero que he tenido.  Este año nos trajo momentos muy peliagudos, muy intensos, donde nuestros animales se encontraron en una lucha feroz, donde se removieron cimientos que parecía que ya estaban bastante asentados pero que la vida nos trae ese temblor para aprender aún más, siempre aprender.  Y hemos aprendido... ha sido un trabajazo muy consciente el observar qué pasaba allí, en esa lucha feroz, qué había debajo... Mi trabajo terapéutico también me permitió observar con bastante calma todo esto, y pudimos trascender todo ese meollo.  De mi parte con mucha conciencia y amor, porque hay amor, en mí sí que lo hay. De su parte mucha madurez...lo que hay dentro yo lo desconozco, pero con su madurez me basta.  Terminar el año cenando con mi compañero, con el padre de mi hijo, con mi hombre de mar, reírme otra vez con él, hablar como no lo hacíamos hace años, mirarnos con la complicidad que construye una relación de 16 años...eso sí que es un GRACIAS ETERNO.

y allá voy 2020...  Las últimas horas del 2019 y las primeras del 2020 han sido de encuentro tribal, danzas, cuerpos en movimiento, naturaleza, cinco sentidos activados, el tercer ojo aún más...  Agradecida a la vida... porque todo es un gran aprendizaje.... Y gracias a mi salud que me permite disfrutar cada instante como si fuera el último.  Leí tanto el poema de Borges (o del autor que sea),  desde tan joven que ya ha ido calando en mí hace años...  Viajo cada vez más liviano, cometo errores, juego con niños, corro descalza en primavera verano otoño e invierno (que lo acabo de hacer en la montaña!!), soy menos higiénica y corro mas riesgos...  y así estoy... con mucha ...SALUD!!!

2                                0                                2                               0                 Ya agradecida de ti....