1 de enero... Un día de resacas de todo tipo, físicas, emocionales, mentales...Has estado completando papelitos en los cuales escribiste propósitos y deseos, has tratado de cerrar las heridas que te han traído los 365 días anteriores, te has puesto a correr una maratón, o te has llenado de alimentos que sólo llenan pero no alimentan, o te has bebido hasta el agua de floreros casi vacíos que ya habían sido bebidos por otr@s que hacen lo mismo que tú. Y ahí estás nuevamente viendo cuál es el primer trazo de este nuevo lienzo que quizás tenga 365 pequeños lienzos que tengas que ir completando. Inundamos nuestros móviles de mensajes que dan mucha alegría y esperanza de que algo puede cambiar porque pasemos de un día a otro, y la realidad a veces nos demuestra que los años poco tienen que ver con todo eso que pusimos en un papelito lleno de deseos y pensamientos para la nueva etapa.
Entonces ahora parto de mi vivencia, como casi siempre hago en este blog. Si me preguntan que pedía yo en esos papelitos imaginarios que se posaron debajo de alguno de mis pies para después ponerme a saltar como si estuviera jugando a la pata coja hace 365 días atrás, probablemente no hay nada en ellos de lo que me tocó vivir este 2018 que se fue y me dejó un lindo sabor en mis labios. Por aquellos días los deseos eran propios de esos días, y claro, la vida se va tejiendo momento a momento... ¿Qué sé yo lo que me va a pasar en los siguientes días?
El 2018 me regaló una separación , y no es cinismo esto por favor..., es la verdad... Juro que no ponía ese deseo en mis papelitos, me atrevo a decir que todo lo contrario. Pero ahí comenzaba el periplo de ese año, la idea y el pensamiento se caía y la realidad me abofeteó y me dijo... "Haz lo que tienes que hacer". Re-Hacer, Re-Acomodar, Re-Vivir, comencé el año cojeando , me sentí amputada, y así como ya la vida me había puesto a prueba varias veces para ver si mis piernas respondían ahí estaba yo otra vez haciendo mi Re-cuperación personal. Práctica, confianza, caer en manos y redes de amor, práctica, confianza, conciencia... y así ...cada día ...tejiendo...deshaciendo nudos...y tejiendo...
Los papelitos sí que tenían una gran palabra : ARGENTINA. Y sí! Llegó ... a Argentina llegué. De una manera totalmente distinta a la que me imaginé unos cuantos meses atrás. Pero ahí estaba yo con el cachorro paseando por las raíces de mi vida. Me re-encontré con mi tierra, mis pies se ensancharon, me sentí más india que nunca, me sentí tan en casa como creo que nunca me había sentido cada vez que viajé desde que vivo en España. Mi hermana de la vida dándome hogar, su insistencia, su motivación fueron claves para que viendo que las condiciones eran bastante adversas un 8 de marzo mientras las calles se inundaban de puños de mujeres en alto yo sacaba los billetes que me llevarían a respirar, después de 10 años, la húmedad y el caos de Buenos Aires, una de las mejores experiencias de mi 2018. Mi familia, mis amigos, las calles que habitaron mi juventud, mi historia, nuestra historia, la de Asier y la mía, abrazar como nunca antes lo había hecho y sentir que los cuerpos se fundían como si el tiempo no hubiera pasado, Santiago del Estero, mi madre, mi hermano. Volver con la mente florida... y el corazón repleto... Eso fue Argentina 2018.
Vacaciones sin el cachorro... los deseos jamás hubieran pedido algo así... Un mes sin ver su sonrisita de chinito... Imposible pedir algo así. Pero ahí estaba mi mes de agosto. Lanzándome a las rutas españolas en busca de la libertad absoluta, que luego me di cuenta que tanto me hacía falta. La sonrisa del cachorro estaba siendo tan bien regada por su padre que la mamá loba que crió con tanto apego ahora se disponía a aullar en las noches de cualquier luna y de cualquier sol.
Recibir propuestas de trabajo con una mascarita roja que me descubre y re-descubre a los participantes de mis talleres... Un camino que se fue dando casi sin pensarlo ni desearlo... Se dio, así es la vida , se teje momento a momento... El escenario otra vez entre mis espacios, era un deseo que quizás lo decía por lo bajito y quizás ni me animaba a escribirlo, sólo me trataba de convencer a mi misma que ya mi camino era la pedagogía y no la actuación. Pues...me vi actuando en inglés ...Otra puntada que se creo algún día pero que no fue de un 31 de diciembre para un 1 de enero.
Salud! ese si! ese lo pedimos tod@s! Nos llenamos la boca pidiendo SALUD y luego también nos llenamos el cuerpo de alimentos nocivos y de experiencias adversas para nuestra salud, valga la redundancia y la contrariedad. Dejemos de pedir Salud y contribuyamos cada día nosotr@s mism@s a nutrir correctamente nuestra salud. Comamos sano, comamos lo suficiente, salgamos a respirar aire puro a la naturaleza, hagamos algún ejercicio que nos mantenga en movimiento...y BAILEMOS!!
No sé si también éste habrá sido un papelito escrito con la boca chica...o con la mano chica... Pero nunca pensé que bailaría tanto como lo he hecho este año... y ahí estoy entregándome a lo que me pide el cuerpo...
Soltar, no desee soltar a nadie, no creo que se desee algo así , más bien se da...y será nuestra madurez emocional la que nos permitirá hacerlo más o menos fácil. El 2018 me enseñó a soltar, agradecer lo vivido y soltar. Algun@s personitas de mi entorno también habrán decidido soltarme y ha sido difícil y doloroso en algunos casos pero aprendí, y está bien que así haya sido. El tiempo dirá si nuestros globos sueltos en el aire algún día empujados por alguna corriente vuelven a unirse...y sino que cada globo vuele feliz.
Re-Encuentros en este año de Re-Aprender a vivir... Preciosos, bonitos, emotivos...Me los dio este 2018 pero creo que no había pedido que ellos sucedieran realmente... sucedieron, eso es lo que importa.
Y voy acabando...Lo que quiero transmitir es que no reniego de las buenas intenciones que hay en pedir deseos y escribirlos y subrayarlos y ponerlos en negrita, pero me parece que nuestra vida la construimos día a día con lo que nos va pasando y con lo que nosotr@s vamos haciendo con ella. Si quieres amor dá amor y ya verás como llega...con calma y confianza, si quieres salud ocúpate de generar esa salud, si quieres trabajo muévete en la dirección que tu latir te indique, pon todas tus herramientas creativas a favor de ello y verás cómo poco a poco va apareciendo ese trabajo. Y luego entrégate a la experiencia y teje a partir de ahí... "Todo lo que te suceda será lo mejor que te pueda suceder"... aunque duela.... Feliz este día en ese gran mar de días que te esperan....
