miércoles, 16 de noviembre de 2016

Seguir el Movimiento desde la infancia



           


Muchas veces escuchamos conversaciones  de madres o padres, en las que no es raro que aparezca  la siguiente frase ...entre tantas otras... " Mi hijo no para de moverse, no sé cómo pararlo".  Y comienzo a imaginar el movimiento de ese niño, corriendo, andando, saltando, haciéndose un ovillo ante algunas situaciones, respirando con más facilidad, o con dificultad.  Claro que todos los niños no paran de moverse y bienvenido el movimiento.

El movimiento es parte de  la naturaleza misma de los seres humanos, nos movemos sin que nadie nos lo pida, en todo caso el único que nos lo pide es el "mismo cuerpo",  que tan sabio es.  Entonces, qué pasaría si desde pequeños empezamos a ver qué nos cuenta este cuerpo que nos transporta día a día de un lugar a otro por este mundo en el que escasea la atención.  Lo mejor que puede pasar es que desde pequeños tengamos una escucha que nos hace mas conscientes de lo que sucede dentro de nuestra piel. Nos convertimos en cuidadores y oyentes de sus señales.   Ese es el primer paso, atender lo que me va contando el cuerpo, comenzar a observar que cada cosa que pasa no es algo fortuito, sino que las notas que van sonando en ese pentagrama llamado cuerpo nos  "canta" algo. 

El segundo paso quizás sea llevar a la expresión esto que me "han cantado" mis músculos, mis vísceras, mis huesos.  Es aquí cuando empieza  dar sus pasos el Movimiento Expresivo, una técnica derivada de la danza y el teatro en la cual nos ponemos en contacto con nuestro instrumento y empezamos no sólo a escucharlo, sino también a encontrar un camino expresivo a eso que vamos descubriendo.  

Al practicarlo desde la infancia, comenzamos este camino de conciencia desde un lugar lúdico y entretenido, l@s niñ@s que son unos grandes maestr@s no van a esforzarse en atender si la propuesta no es interesante, por  lo tanto es fundamental contar con el riquísimo ingrediente llamado Juego. Estiramos nuestros músculos, nos desperezamos imaginando historias o momentos, masajeamos nuestras partes del cuerpo y las de nuestros compañeros para alcanzar confianza en este nivel de comunicación corporal.  Todo lo hacemos desde la escucha y el respeto. Habrá niños que tengan mucha seguridad en sí mismos y en los demás y estarán encantados de recibir un masaje, habrá otros que por vergüenza y ser mas distantes se cerrarán un poquito  y es muy importante respetar esos tiempos.  En una actividad así de lo que se trata SIEMPRE  es de estar a gusto. 

Para darle "color y baile" al juego expresivo nos servimos de técnicas teatrales, de músicas de diversos estilos y lugares que nos llevan a conocer la forma de moverse de otras personas.  Y en este punto nos convertimos en EXPLORADORES... , sí! exploradores que se mueven y curiosean.... " Ah! Mira! Me muevo como un tigre y siento una fuerza inmensa en mis piernas y brazos! Ah! Pero mira! Me muevo como una mariposa y soy delicada y suave!"  Exploramos todo el rato con los sentidos, con la fuerza, con el peso, con las diferentes alturas.   Introducimos telas de colores en algunas ocasiones y dibujos que ellos mismos hacen para plasmar sobre  el papel lo que les enseñó la clase, si creen que ha sido una clase de color azul por la ligereza, o una clase de color rojo por la fuerza, o de muchos colores por la diversión.

En estas clases también vamos viendo posturas muy fáciles del yoga, que las representamos a través de formas de animales que nos conectan con esas posturas. Y cuando ell@s ya tienen un nivel de confianza adecuado con el grupo y conmigo,  poco a poco aprendemos a meditar. Estar unos minutos en silencio, tan sólo observando nuestra respiración nos calma mucho al final de un día ajetreado.

Bienvenido el movimiento de los niñ@s!! Mucho tenemos que aprender a veces los adultos de esa naturalidad y libertad  que encuentran los niñ@s en su cuerpo, y de la diversión de entrar en esta danza del Juego.  Animaros a que vuestros  peques desde tempranas edades cojan esa CONFIANZA necesaria para el largo camino de la Vida a través de una actividad llena de Juego. 

jueves, 24 de marzo de 2016

La tristeza entra en la plenitud



Ver una imagen así impresiona, ver la TV estos días es una paliza para el iris de nuestros ojos que es transmitida a cada rincón de nuestro cuerpo, escuchar los llantos de niños sin zapatos, de padres desesperados por encontrar una barra de pan que alimente a alguno de su familia, ver los harapos que quedan sobre sus huesos cansados después de haber andado durante kms y kms sin descanso alguno, y en el peor de los casos con bastones que los golpeaban por ...¿estar queriendo huir del horror y encontrar un mundo mejor?  Las imágenes desgastan por estos días, mucho, muchísimo.  Y me siento como en un duelo constante que no quiero evitar, ni creo que  nos tiene que anestesiar.  En este momento me sale escribir, en mi plenitud que por momentos se resquebrajea y deja ver algunas grietas.

Este duelo  me lleva a estar mucho mas conectada con estas personas, con las de la foto, con las que dejan una tierra para buscar ...¿un mundo mejor?  ¿Es este un mundo mejor?  Dudas, muchas dudas tengo sobre esto.  Lo que si es verdad es que este mundo si tiene muy bien trabajado y ha hecho muy bien sus tareas en cuanto a distracción se trate. Nos distraemos tan fácilmente,  que ni nosotros somos conscientes de ello.  ¡Qué fácil es distraerse en este "Wonderful World"!  Sin irme mucho del tema de las imágenes y de los duelos no evitados quiero decir a viva voz que son estas las imágenes que elijo para mis vacaciones de semana santa... (semana santa con minúsculas y más pequeñas aún).  No deseo colgar imágenes de sonrisas de mi hijo, ni paseos por el parque, ni montañas no escaladas, ni ríos no recorridos, mucho menos de familias unidas y disfrutando el sol que abraza a toda la península ibérica, ni que hablar de pasos y pasos y pasos de semana santa en letra pequeña.  Estos días no puedo evitar meditar y estar con ellos de la manera que puedo, hay mucho dolor en el mundo y como se bastante bien lo que es estar de de duelo, cuando uno está en ese estado poco puede decir ante tanta "alegría desatada por unas vacaciones en las que todos corremos a sacarnos la mejor foto y colgarla en el facebook o en los grupos que invaden nuestro movil".

Ayer hablaba con el maestro amigo que me dá hasta vergüenza hablar de este tema en muchas ocasiones porque no sé de qué manera puedo estar a la altura con mis acciones.  Probablemente se sienta así hasta ese médico de Medicos Sin Fronteras (con mayúsculas porque SÍ lo valen) cuando se da cuenta que sus dos manos no bastan para sanar tanto horror.  Mientras él oía y yo hablaba una vez más encontré la respuesta, sí que es importante que se hable de esto, que nuestros hijos sepan lo que sucede a no muchos kilometros de aquí, que viendo la evolución o involución de este mundo no sabemos si algún día esa realidad estará más cerca de los nuestros.  El mensaje era algo así como NO NOS DISTRAIGAMOS TANTO... que ante tanta distracción a veces nos convertimos en las marionetitas que tanto conviene a este sistema para que siga ahogando a tantos inocentes con sus tentáculos.

Las fotos bonitas no van con mi dolor, hoy no.  Las frases bonitas tampoco.  Hace 15 años que soy extranjera y yo sí encontré un refugio con mucho calor en este país, esos miles de personas no tienen refugio dejemos de llamarlos "refugiados", esas personas son desamparadas y "mutiladas de hogar", y hoy esa es la imagen que elijo para mi dolor.