Es increíble cómo uno a veces quiere mover las cartas a su antojo, y ahí está el Universo para cortar el mazo en otro punto y te dice..."por ahí no...por aquí". Ayer fue uno de esos días, en los que no sabía qué hacer hasta último momento. Suceden cosas extrañas, pero es cómo que no se pudiera diseñar el día de ninguna manera especial, y tan sólo te tienes que entregar y subirte a la ola que va apareciendo. Y en esa entrega de la que tanto disfruto, porque es de esa manera en la que creo que vivo más en el presente, de repente me vi sentada frente a una gran pantalla viendo la brillante actuación de Candela Peña en La Boda de Rosa. Presiento que estuve llorando la mitad de la película, porque ella con 45 años decide casarse consigo misma, y yo a lo largo de estos 45 años considero que he tenido mas de una boda conmigo misma, y me siento ¡tan contenta! de tenerme de "marida".
Una de esas bodas se remonta a justamente hace 20 años atrás. Hoy 20 de marzo, en esta vida que últimamente me llena de Piscis, aparecen hasta debajo de las baldosas, como si algo de ese signo que ha sido el signo de mi madre me tuviera que seguir enseñando, hoy 20 de marzo se cumplen 20 años de aquel día en que yo con unos 25 años cruzo un océano y me caso conmigo misma por primera vez. Así como Rosa se toma el trabajo de explicar que esto lo hace por ella y para ella...así tuve que explicar yo tantas veces con esa edad y con miles de expectativas que se tenían hacia mí, que yo me iba al otro lado del mundo a casarme con mis sueños. Y les decía, "yo no tengo que sostener a nadie"," yo no tengo que cumplir un duelo que no sabemos ni cuanto puede durar"," yo no quiero seguir estudiando algo que no me llena tanto como el teatro"," yo no quiero seguir caminando por calles que en esos momentos me daban mas tristezas que alegrías", y " yo si quiero comprometerme con mi vida, yo si quiero conocer otras realidades, yo si quiero estudiar lo que me gusta, yo si quiero respetar lo que mi cuerpo y mi ser piden a gritos, yo si quiero estar conmigo...MI ME CONMIGO, yo SI QUIERO contigo Andrea" Y me casé, hace 20 años me casé y volé, una larga luna de miel...
Los que habéis leído algunos de estos posts que habitan este blog sabéis que la boda trajo de todo. Las decisiones difíciles de tomar sabemos que no nos traerán sólo buenos momentos, porque precisamente dejamos atrás lo "conocido", aquello que nos brinda bastante seguridad aún no brindándonos felicidad. La felicidad es otra cosa, la felicidad no está en una cajita con todos sus compartimentos ordenados, todo asegurado, bajo resguardo que nadie toque ninguna partecita porque todo se puede desmontar, la felicidad para mí es algo parecido a esas bibliotecas que tienen libros de un lado, del otro, libros grandes, pequeños, de colores, opacos, unos mas viejos, otros impolutos, que hasta dan vuelta sus paginas solos, la felicidad es entregarse a lo que va sucediendo, y si a veces tengo miedo a volar me quedo esperando a que el miedo merme y me lanzo a volar. Entonces, así, mis 25 años y yo salieron de la "jaula" en la que todo parecía que estaba preparado para mí y se echaron a volar, con libros incluidos.... Así, solita, con 1000 euros en la cuenta, sin papeles, sin un lugar donde vivir, con muchas criticas por parte de mis familiares, con algunas tambien de parte de amigos, así , con un poco de miedo, pero quise decir SI QUIERO a ese primer matrimonio que estaba celebrando conmigo misma.
Y el matrimonio fue eso, un matrimonio... Bailábamos y brindábamos de alegría cuando las cosas salían bien, cuando ingresé en la escuela de teatro que quería, cuando conseguí mis primeros trabajos como camarera cuando no sabía ni cómo se tiraba una cerveza, cuando me encontraba gente de todos lados proponiéndome las aventuras mas alocadas, interesantes y divertidas; pero también discutíamos, y nos reñíamos cuando la nostalgia y la culpa tocaba a la puerta y hacían su aparición todos los recuerdos del otro lado del océano, la pregunta constante de si me debía haber quedado allí, de si tenia que haber acompañado mas a mi familia porque hacia tan solo un año mi madre se había marchado en busca de otras vidas, y también aparecían los momentos tristes, de flaqueza, de querer tirar la toalla y entregarme a las ganas de morir que tuve bastantes veces. Un matrimonio, así, con todas sus letras. De esta manera seguí avanzando por esta vida en la península y vaya si ha tenido emoción esta película, mi película.
Mis estados bajaban y subían como si me deslizara por esos grandes toboganes acuáticos que me encanta visitar en verano, o las montañas rusas que hacen un ruido ensordecedor en los parques de atracciones. Así como subía con la intensidad de un águila bajaba y me caía con la fragilidad de un ruiseñor. Seguía estudiando, seguía al lado de mi hombre de mar, seguía tratando de confiar en que ese matrimonio celebrado no sufriera una ruptura abrupta porque eso casi significaría la muerte. Con esfuerzo, con mucha voluntad continué. Me dije a mí misma "Cuando lo necesitemos démonos nuestro tiempo" . Cuando uno realiza un sueño que requiere tanto esfuerzo, contraponerse a tantas circunstancias, sostener las criticas y comentarios de tantas personas, es casi inevitable no querer continuar con la realización de ese sueño a toda costa. Como si le quisiéramos demostrar a todo ese mar de adversidades que si hemos podido y podemos con todo. Pues no, no podemos con todo y lo supe, después de varias señales lo supe y me dejé caer. Me dije: " yo necesito mi tiempo" y la otra parte de mí lo acepto. La fuerte dio paso a la débil, y ellas siguieron caminando juntas de la mano hasta ahora.
El proceso fue duro... Y cuando menos me lo esperaba, o cuando creía que ya no habría mas proceso porque el cansancio ya estaba pudiendo conmigo, algo sucedió. Algo se fue colocando.... El matrimonio volvía a brindar algunas noches , poquitas todavía, pero sí que empezaba a haber algunas estrellitas en el camino. Ahora mismo identifico más ese momento con la llegada del Yoga a mi vida, creo que eso fue clave. Habitar el cuerpo, entregarme a su elasticidad, a su resistencia, a su movimiento, estar tanto en el cuerpo me hizo volver a confiar en su sabiduría, hasta hoy que continuo con la practica después de 15 años.
Y el ave frágil comenzó a coger fuerza, los vuelos cada vez eran mas sostenidos en el tiempo, cada vez duraban más los bailes de aniversarios de matrimonio conmigo misma, cada vez eran mas las sonrisas que se dibujaban en mi rostro en vez de las lagrimas derramadas. Tenia cubos de lagrimas en los balcones para un día hacer una obra de arte que se llamara tambien : "Historia de un matrimonio".
Con la llegada del cachorro ya el ave paso a ser una loba que no dejo en ningún momento a su cría hasta después de varios años en que ya me di cuenta que él va pudiendo solito y yo me siento tan bien con mi "marida" que hasta hay días que no necesito estar tan conectada con él, aunque la conexión ya existe per se, ni siquiera la tengo que traer a mi mente. El matrimonio con mi loba ha sido tambien de lo mejor que me ha pasado en la vida, y raramente haya algo en ésta que lo supere. Y ahí estábamos, bailando con tetas al aire, noches compartidas, risas y juegos, y sintiendo que aquel casamiento del año 2001 cada vez cobraba mas sentido.
Y más toboganes acuáticos, mas montañas rusas, un vaivén constante, una danza eterna que hasta me atrae bailar, porque eso significa que estoy VIVA y que trato de vivir momento a momento, frase tan gestáltica esta. Y en esas estamos mi "yoes" , esos que se casaron hace 20 años, con la llegada a este lado del mundo. Este lado del mundo que me ha dado tantas bendiciones, pero tantas, que sería incapaz de enumerarlas a todas en un post pero sí que plasmo algunas de ellas aquí en este post aniversario. Este lado del mundo que me dio valor, fuerza, confianza, que me dio serenidad y otras veces estados de mucho descontrol, que me dio paz y me dio guerra, me dio una cantidad inacabada de personitas que me ayudaron y me dio un grupo selecto de personitas que hoy son mis amig@s a l@s cuales amo mucho y abrazo cada vez que puedo, me dio trabajos muy reconfortantes, llenos de aprendizajes, me dio talleres y formaciones que me han enseñado a conocerme cada día un poco más, me dio sabiduría, encuentros astrales con la naturaleza, me dio arte, mucho arte, consumido hasta de forma obsesiva pero es que morir empachada de arte es un privilegio, me dio amantes, algunos mas valientes que otros, algunos mas entregados que otros pero cada uno de ellos me ha enseñado aun mas de mi misma, me dio un marido de esos de ley que me lo ha dado todo y confío que algún dio volvamos a construir desde otro lugar, me ha dado a mi padre y a mi hermano aquí cerquita mío, me ha dado al gran tesoro de mi vida, mi cachorro, al que amo incondicionalmente, y me ha dado sobre todo muchas mas bodas conmigo misma.
Quiero seguir celebrando BODAS CONMIGO, en cada rincón, en cada lugar, sentir que soy fiel a lo que quiero, a lo que deseo, que soy consecuente con mis pensamientos aun teniendo que soportar criticas y malas miradas, quiero respetarme, comprometerme con mi vida, quiero SER sin mas que eso SER , Yo en mi máxima versión de mi misma... SI QUIERO NEGRA, YO TE QUIERO. Feliz 20 aniversario! Hoy nos pegamos un gran baile!
NADA ES CASUAL
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