El: Anímate, no te des nunca por vencida. ¡Nos las arreglaremos!
Así termina la genialidad de Tiempos Modernos, interpretada y dirigida por Charles Chaplin.
Esos tiempos modernos eran otros tiempos modernos... Ahora están estos nuevos, que han llegado, que a veces tenemos que decirles nosotras las mujeres a esos hombres acobardados: "Anímate!"
Tiempos modernos de caminos que ni se llegan a andar, de hombres que deciden no decidir, de constantes contradicciones entre lo que dice la cabeza, el cuerpo y el corazón.
Por una extraña, o no tan extraña razón, estos últimos días me he visto en una posición que poco experimenté en mi vida... Me he visto consumidora de psicoanálisis! Horror! Una gestaltista que le mete los cuernos a Perls con un cuarentón argentino de apellido francés: Luciano Lutereau.
Si algo tengo que "agradecer" a estos seres que van hoy en día pululando por la vida, con cuatro o cinco décadas encima, con otras décadas de ¿trabajo personal?, con actitudes inmaduras y narcisistas, con silencios emitidos en claves morse incapaces de descifrar..., si algo hay que "agradecer" a estas nuevas masculinidades es que hoy en día me considero una alumna potencial de un doctorado de pareja (que me perdone mi amiga psicóloga de pareja!) y también agradezco poder "entender" de alguna manera que les pasa a estos hombres que parece que viven en un Halloween eterno disfrazados de fantasmas.
Este cuarentón maravilloso (que seguro tiene sus cosas también), me empapó de toda una sabiduría y claridad que por lo menos me hace ver una luz al final del túnel, o de ese camino que comienzan a andar "Ella y El" en la película.
Yo no voy aquí a hacer ni siquiera un esbozo de lo que este Lutereau me ha enseñado estos últimos días, solo quería escribir este post para expresar lo siguiente. Es uno mismo quien decide andar los caminos, es uno mismo quien decide apoyar su brazo en el brazo de su compañera o compañero para ver que hay más allá de los primeros pasos, sin ese acto de conciencia, sin ese acto de compromiso directamente no hay camino, solo hay ilusiones...suposiciones...creencias...pensamientos... Nada que sea tangible. El construir un "nosotros" se ha vuelto un bien que escasea en el mercado, es preferible para muchos de ellos mantener la constante incertidumbre de lo que podía haber sido, se quedan mirándose en sus espejos imaginarios esperando que salga una voz que diga "quédate ahí sentado mirando tu móvil que ella ya llamará o escribirá". Estos tiempos modernos que nos ve a las mujeres con una intensidad abrumadora, con un saber sobre lo qué queremos y hacia donde queremos caminar. Tiempos modernos de Silencios incomodos, de quieros pero no puedo, de vueltas en una calesita (carrusel, tío vivo) que ni siquiera tiene una sortija (una arandela que si era cogida por l@s niñ@s tenían una vuelta gratis) para ganarse otra vuelta, de ghostings, de aplicaciones que instrumentalizan a las mujeres, tiempos modernos...
Aún así, no pierdo la esperanza porque tengo a mis costados unos hombres que miran con ternura, que hablan sin seducir, que bailan y se entregan al baile de la vida, me quedo con ellos, que no se asustan ante mi intensidad y en vez de querer detener mi torbellino me dan palmaditas flamencas para que siga. Con ellos hoy elijo andar los caminos... La vida me ha vuelto a dar hombres sensibles que me dan mucha ternura, que como dice el Lutereau este que me encandila, la ternura es la fuente del erotismo.
Brindo por vosotros amigos, que a pesar de los miedos y las incertidumbres que presentan los caminos seguís arriesgando por el compromiso. Sin compromiso no hay camino posible.
N de la A: Pedro Pastor dice en una de sus letras:
"Eres la fuerza del viento, imparable
Arrasas todos mis estanques
Y aquí estoy temblando de dudas
Pensando si aceptarte el baile"
Si no aceptas el baile nunca lo sabrás...
BAILAVIVE!
