domingo, 15 de diciembre de 2019

Me has enseñado con tu VIDA y con tu MUERTE





Casi como un ejercicio de esos que hago cuando cada mes me reúno con un grupo de personitas que se ven, se observan, no dan nada por hecho, se trabajan, se lloran, se enmarañan en sus emociones para luego empezar a ver cómo algún haz de luz entra por alguna rendija... Casi como un ejercicio de los que hago cada mes con ell@s hoy te escribiré mamá.

"Mami:

  Hace exactamente 20 años, en el otro lado del planeta, decidías partir hacia vaya a saber qué otros mundos.  Estoy convencida de que "decidías", aunque no fuera de manera consciente, y aunque por algunos momentos tus lágrimas desprendieran palabras como " yo quiero vivir".  Aún así hoy, seguramente desde el lugar que nos miras, nos cuidas, nos observas, lo que sucedió aquel 15 de diciembre del 1999 en la ciudad de Buenos Aires fue una decisión.  Y desde el lugar o lugares que hoy te encuentras verás que todo ha tenido sentido. 

  En tu vida de VIVA me has enseñado desde el minuto 0 lo que significa la palabra AMOR, no sólo conmigo madre, que eso ya era bastante y suficiente, sino con lo que emanabas hacia las personas que te rodeábamos, mis hermanos, mi padre, mis tíos, mis primos, los amigos, la gente que te pedía ayuda y a la que acudías aún estando enferma y con una quimioterapia que te destrozaba el cuerpo mes a mes. El AMOR florecía por tus poros cada mañana cuando me hacías esos mates tan ricos, y me besabas al salir a trabajar, o cuando me abrías la puerta cada vez que llegaba de la facu y querías saber como había sido mi día.  El AMOR saltaba por los aires cuando a Ale (mi hermano) le pasaban cosas que no nos gustaban con su cuerpecito y tu  movías cielo y tierra para encontrar el camino para sanarlo. El AMOR brotaba y se expandía cuando papá no sabía cómo criar y educar y tú estabas ahí para enseñar, para ponerte en su lugar y tratar de ver qué era lo mejor para tod@s, El AMOR hacía su aparición estelar cuando tus hermanos te pedían ayuda porque sus vidas estaban llenas de problemas que no podían gestionar,  y tu con tus eternas charlas y conversaciones los calmabas, les dabas esperanzas para seguir luchando.  El AMOR, ese me lo has enseñado tú madre y aquí estoy, todavía aprendiendo qué es esto del AMOR.

  Pero sí hubo una asignatura pendiente entre tanta entrega de amor, el AMOR hacia ti.  Estabas ahí para todos y para todas, brindándote aún enferma, dando hasta lo que no podías mientras tu cuerpo cada día estaba mas cerca de la muerte que de la vida. El AMOR PROPIO madre, ese no pudiste experimentarlo.  Hoy algunos y algunas te tachan de egoísta cuando lo tienes bien cogido, y creo que eso era a lo que le tenías mucho miedo, que tu fueras egoísta para los demás, por eso te exprimiste para todos y todas hasta que no te quedó mas jugo.   

  Así enfermaste mamá , cumpliendo casi con un mandato familiar, enfermar de sacrificio, enfermar por no escucharte, enfermar por estar para todos y todas, menos para ti.  Fueron años en que lejos estaba de aprender algo de todo eso, tan sólo tenía rabia, envidia, resentimiento y mucha tristeza.  Incluso hacia ti madre, te odie por morir, te odie por continuar con el legado de morir por y para los demás.  Hoy agradezco tu labor, siento que has muerto para salvarme y salvarnos, y enseñarnos mucho.

  En tu vida de MUERTA me has enseñado que el tiempo es HOY, ni ayer ni mañana.  La gente sigue haciendo planes a futuro, a pesar de dolencias, a pesar de vínculos rotos que no se preocupan en sanar, a pesar de un planeta que se nos muere a pasos agigantados.  El tiempo es HOY, tu te enfermaste y fueron unos pocos los años que pudiste vivir de esa manera,  de qué servían los planes de futuro, de nada, quedaron todos guardados en un cajón dando testimonio del tiempo perdido mientras eran escritos en folios imaginarios.  Me has enseñado que da igual lo que digan los mandatos familiares, estamos ahí nosotros y nosotras para partirlos en miles de pedacitos. Me  has enseñado que cuando las emociones se quedan agarradas en la garganta, en la punta de los dedos, en las plantas de los pies y en cada partecita de nuestro cuerpo, éste enferma. Y eso ha me ha enseñado a escucharme tanto madre, pero tanto.  He decidido no enfermar, y lo voy logrando mamá, cada día que pasa agradezco la salud que me acompaña en cada paso, en cada viaje, en cada baile, en cada sentada meditativa, en cada practica de yoga, en cada clase, en cada abrazo que doy a mi hijo.  No voy a enfermar por quedarme agarrada a mandatos familiares, ni voy a enfermar por no expresar lo que pienso, ni tampoco por no dar el portazo cuando es hora de dar el portazo y decir basta a determinadas situaciones que "enferman".  Tu vida de MUERTA madre, ha sido de las vidas mas llenas de vida que he tenido, aunque esto suene a un cuento chino.  Te agradezco hoy que hace 20 años te hayas ido a volar, y que desde ese vuelo me hayas enseñado tanto.  

  Claro que te extraño madre, como no te voy a extrañar para enseñarte lo feliz que soy con mi familia aquí, con el pequeño ser que me pregunta cada vez mas cosas sobre ti, con el negrito y papá que son mis cuidadores en este mundo español en el que hemos caído hace ya casi 20 años también, para contarte que disfruto trabajando, que tengo una red de personitas que me sostienen en las caídas fuertes, que bailo y bailo a mas no poder para expresarme, que el hombre de mar que sostuvo mi cola de sirena me sigue acompañando con su distancia, una distancia muy placentera, y tantas otras cosas madre que no nos darían ni los tiempos de nuestras vidas de vivas y muertas para contarte.  Pero también se que todo esto tu ya lo sabes, y cada tanto lo comentáis con Ale que también esta allí arriba , o abajo o a los costados para enseñarnos mucho.  

  Madre, a la que estuvo viva, a la que está muerta...  20 años no es nada entre tanta eternidad...Ya nos encontraremos en algún rinconcito de este Universo y allí los mates tambien serán eternos.  Hoy prometo bailar a ritmo de chacarera con tu espíritu... el de la VIDA Y el de la MUERTE.  Te AmO y tambien ME AMO, tu me lo has enseñado.  GRACIAS!